Migración: causas y efectos.
Migrantes en Juárez, Chihuahua, Delicias, y también en muchos otros
municipios, son la nota común durante los actuales tiempos. La pobreza, el
hambre, el desempleo, la falta de políticas y presupuestos públicos para
atender a la gente en sus lugares de origen, son algunas de las causas del
éxodo masivo, y cada vez más frecuente, que cientos y miles de centro y sud
americanos protagonizan para viajar a los Estados Unidos de Norteamérica, en
busca de la realización del sueño americano. Hondureños, Guatemaltecos,
Beliceños, Nicaragüenses, Panameños y de otras nacionalidades, son quienes
integran estas masas humanas de mujeres, hombres e infantes que inician el
penoso viaje en sus países natales hasta llegar al territorio mexicano para
intentar internarse en el suelo estadounidense, teniendo en muchos casos que
conformarse con su permanencia en nuestra patria, ante el férreo rechazo de la
potencia del norte.
Chihuahua no es la excepción, otras entidades del país también son
asiento temporal -y a veces permanente- de los migrantes que buscan la vida y
la materialización de sus sueños. Aquí, en el estado grande del norte,
autoridades federales, estatales y municipales recientemente se han dado cita
en la frontera, para analizar las particularidades de esta problemática
migratoria de indiscutible carácter socioeconómico, a la que algunos estudiosos
de tal fenómeno le ven rasgos de crisis humanitaria. Albergues, atención
medico-psicológica y otros apoyos -entre los que seguramente se incluye la
alimentación-, forman parte de los detalles logísticos contemplados en una
especie de protocolo de asistencia gubernamental que parece estar siendo
diseñado. El caso no es sencillo para naciones como la nuestra, pues pese a la
ancestral insuficiencia de los presupuestos públicos destinados a la atención
de las necesidades de desarrollo social de los grupos de mexicanos más
vulnerables, necesariamente se deben contemplar previsiones de erogación
presupuestal para hacer frente al otrora eventual y ahora permanente arribo de
caravanas de migrantes.
Derechos humanos, amor al prójimo, solidaridad social, sensibilidad
política e incluso hasta indiferencia ciudadana, son algunos de los aspectos
que giran en torno a la presencia migratoria, pues muchos, autoridades públicas
o ciudadanos, de una u otra forma nos vemos compelidos a actuar frente a los
migrantes protagonistas de dicho escenario, ya sea, movidos unos por nuestras
convicciones filosóficas, morales o religiosas, u otros impulsados por el deber
jurídico emanado de los estatutos nacionales e internacionales que constriñen
la actuación del Estado Mexicano. Sin embargo, la migración en masa existe y
seguirá existiendo; al parecer es casi inextinguible, y su indebida atención
puede detonar los riesgos de salud e inseguridad pública que en sí misma lleva
implícitos tal manifestación humana.
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