martes, 26 de febrero de 2019

La Columna de Jaramillo Por. Carlos Jaramillo Vela.


Migración: causas y efectos.  

Migrantes en Juárez, Chihuahua, Delicias, y también en muchos otros municipios, son la nota común durante los actuales tiempos. La pobreza, el hambre, el desempleo, la falta de políticas y presupuestos públicos para atender a la gente en sus lugares de origen, son algunas de las causas del éxodo masivo, y cada vez más frecuente, que cientos y miles de centro y sud americanos protagonizan para viajar a los Estados Unidos de Norteamérica, en busca de la realización del sueño americano. Hondureños, Guatemaltecos, Beliceños, Nicaragüenses, Panameños y de otras nacionalidades, son quienes integran estas masas humanas de mujeres, hombres e infantes que inician el penoso viaje en sus países natales hasta llegar al territorio mexicano para intentar internarse en el suelo estadounidense, teniendo en muchos casos que conformarse con su permanencia en nuestra patria, ante el férreo rechazo de la potencia del norte.

Chihuahua no es la excepción, otras entidades del país también son asiento temporal -y a veces permanente- de los migrantes que buscan la vida y la materialización de sus sueños. Aquí, en el estado grande del norte, autoridades federales, estatales y municipales recientemente se han dado cita en la frontera, para analizar las particularidades de esta problemática migratoria de indiscutible carácter socioeconómico, a la que algunos estudiosos de tal fenómeno le ven rasgos de crisis humanitaria. Albergues, atención medico-psicológica y otros apoyos -entre los que seguramente se incluye la alimentación-, forman parte de los detalles logísticos contemplados en una especie de protocolo de asistencia gubernamental que parece estar siendo diseñado. El caso no es sencillo para naciones como la nuestra, pues pese a la ancestral insuficiencia de los presupuestos públicos destinados a la atención de las necesidades de desarrollo social de los grupos de mexicanos más vulnerables, necesariamente se deben contemplar previsiones de erogación presupuestal para hacer frente al otrora eventual y ahora permanente arribo de caravanas de migrantes.

Derechos humanos, amor al prójimo, solidaridad social, sensibilidad política e incluso hasta indiferencia ciudadana, son algunos de los aspectos que giran en torno a la presencia migratoria, pues muchos, autoridades públicas o ciudadanos, de una u otra forma nos vemos compelidos a actuar frente a los migrantes protagonistas de dicho escenario, ya sea, movidos unos por nuestras convicciones filosóficas, morales o religiosas, u otros impulsados por el deber jurídico emanado de los estatutos nacionales e internacionales que constriñen la actuación del Estado Mexicano. Sin embargo, la migración en masa existe y seguirá existiendo; al parecer es casi inextinguible, y su indebida atención puede detonar los riesgos de salud e inseguridad pública que en sí misma lleva implícitos tal manifestación humana.


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