Morena quiere a Corral -De rodillas y cooperando -La JCAS y las utopías -Loera no soltó a Delgado
DESPUÉS del lacrimógeno discurso a favor de la
incomprendida Cuarta Transformación, el gobernador Javier Corral, conquistó una
nueva posibilidad de militancia política, para cuando deje o lo expulsen de
Acción Nacional.
El discurso del fin de semana durante la gira presidencial, trascendió
fronteras chihuahuitas; fue tan profundo como una declaratoria de guerra de
quienes piensan diferentes al presidente López Obrador y los coloca como
detractores de la CuartaT.
Como justiciero inquisidor, juzga las diferencias ideológicas, como si
pensar diferente en este país fuera pecado o un delito. Muy rápido Corral
olvidó a Efraín González Luna y Manuel Gómez Morín.
Sin embargo, hay que reconocer que gracias a la narrativa verbal, Corral
tiene ahora abiertas las puertas en Morena, dicho por el dirigente nacional,
Mario Delgado, quien ayer estuvo en la capital unas horas.
Ahora Corral, quien acepta que tiene un pie y medio fuera del PAN, suma
una nueva opción partidista, la primera según él, sería Movimiento Ciudadano y
ahora Morena. Parecería que no lo conocen.
Nada mal para una salida medio decorosa, luego de ser el gobernador peor
calificado del país junto con el buen Cuauh Blanco.
RESULTÓ muy comodito Óscar Ibáñez Fernández, vocal
ejecutivo de la Junta Central de Aguas y Saneamiento y sus juntas municipales,
al “garantizar” el agua para todos los planteles escolares del estado, ante el
supuesto regreso a clases.
Seguramente es otra promesa de esas que salen del corazón, si se toma en
cuenta que en el mismo anuncio oficial, se pone como condicionante, que la
escuela (as) debe tener infraestructura hidráulica instalada y sistemas de
almacenamiento.
Flamante compromiso cuando en realidad sabemos que en el mejor de los
casos, las escuelas tienen agua en bebederos o llaves colectivas, con servicio
de agua por horas en el día y la mayoría sin tinacos, menos aljibes u otros
“sistemas almacenadores”.
Buen pronunciamiento, pero poco creíble, las escuelas públicas no tienen
infraestructura hidráulica, es más ni drenaje, salvo excepciones. Dotarlas en
15 días es materialmente imposible, el costo supera los 200 mil pesos y en
Estado no tiene recursos económicos.
De hecho en los 16 meses que tiene la pandemia, el mantenimiento de los
planteles ha sido cero. Imagine como se encuentran.
La promesa es similar a las que se hacen en las campañas políticas,
pareciera un embarque para la próxima administración estatal, si el regreso se
da el 30 de agosto. En la semana que les quedaría, ya ni el celular
contestarían, al tiempo.
PRÁCTICAMENTE ni para ir al baño dejó sólo al dirigente Nacional
de Morena, Mario Delgado Carrillo, el próximo súper delegado del Bienestar,
Juan Carlos Loera de la Rosa.
Por qué o para qué, no lo sabemos, lo que sí quedó el claro, que hasta
relegaron al profe Martín Chaparro, el dirigente estatal, a quien le
correspondía la anfitriona.
Delgado presidió dos eventos en la capital y atendió una improvisada
rueda de prensa. El todos participó como segunda voz, Juan Carlos Loera.
Nadie sabe en su carácter de qué atendió a Delgado Carrillo; la especulación
apunta a que la cortesía se debe a la candidatura a la gubernatura, la que le
quitarán a Rafa Espino al cinco para el anuncio, de que Loera sería el “bueno”.
Desde luego que
otra versión corre en el sentido de que, Loera acaparó a dirigente para evitar
un encontronazo con varias de las tribus originales (de Morena), las que nunca
han querido a Loera y que éste desdeñó incluso durante la campaña, en esas
mismas continúa.
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