Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
hombres. Mateo 4:19
Chihuahua Chih.- Yo he conocido
a personas que son apasionadas por la pesca. Ellos se desviven por la misma. Yo
nunca he pescado. La pesca no es algo fácil. Se requiere mucha paciencia, arduo
trabajo y muchas veces se trabaja mucho y se logra poco o nada, dijo en días recientes
el Pastor Luis Alonzo Villa Venegas, ministro
titular de la Iglesia Hefziba de las Asambleas de Dios, ubicada en Rosario Casgellano
8215 Col Cumbres del sur Pbro.
En los tiempos bíblicos la
región de Galilea era una rica en la pesca. Se habla de que había 20 áreas
dedicadas a la misma. La red que mayormente usaban era la que es circular de 20
a 25 pies a la cual amarraban plomo en los extremos para que al lanzarla al
lago se desplegara y se hundiera atrapando a los peses en el camino.
En el pasaje que tenemos Jesús
ha iniciado su gran ministerio en Galilea. Y de las primeras cosas que Jesús
hace es escoger a aquellos que no solo van a ser sus discípulos sino también
aquellos que van a llevar a todas partes el mensaje de salvación. Jesús vino a
establecer el reino de Dios aquí en la tierra. ¿Cómo lo iba a hacer? No lo iba
a hacer solo. Cómo lo hace. Jesús, el Rey, expande su reino por medio de
discípulos totalmente comprometidos con él. A ellos él llama. Y ellos responden
sin demora a su llamado.
I. Llamado
Mientras Jesús caminaba junto al mar de Galilea, llamado en la Biblia el
mar de Cineret y el de Tiberias, el cual no es un mar sino un lago de
aproximadamente 13 millas por 7, vio a dos pares de hermanos, a Simón llamado Pedro
y a Andrés su hermano y a Jacobo hijo de Zebedeo y a Juan su hermano. Simón y
Andrés echaban la red al mar porque eran pescadores. Y Jacobo y Juan remendaban
sus redes, porque eran pescadores y las estaban arreglando luego haber pescado.
Y ambos grupos de hermanos Jesús los llamó. Y les dijo: “Venid en pos de mí”. ¿Qué quiso decir Jesús con estas palabras?
Lo primero que debemos entender es que éste no es un llamado general a la fe en
Cristo.
Ya estos hermanos conocían a Jesús posiblemente un año antes y habían
sido convertidos. En Juan 1:40-42
se nos dice lo siguiente: “Andrés,
hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían
seguido a Jesús. 41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos
hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42 Y le trajo a Jesús. Y
mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas
(que quiere decir, Pedro)”.
Y aunque conocían a Jesús ellos habían
continuado con su modo de vida el cual era ser pescadores de profesión.
¿Entonces qué tenemos aquí en Mateo 4:19? El llamado de Jesús a estos
discípulos lo es al ministerio de la Palabra, en este caso al apostolado y no
solo al discipulado. ¿Por qué Jesús llama a algunos a ser apóstoles? Jesús, el
Rey, ha comenzado a predicar el evangelio del reino.
Él ha comenzado a llamar a
los pecadores al arrepentimiento. El reino de los cielos se ha acercado con la
venida de Jesús. La salvación ha llegado con la venida de Jesús y la respuesta
correcta es arrepentirnos de nuestros pecados. Jesús vino a buscar y a salvar
lo que se había perdido. Esa es la voluntad de Dios. Ese es el plan eterno de
Dios realizado en la historia. Pero para llevar a cabo ese ministerio de
expandir su reino Jesús escoge sus primeros discípulos y los hace ministros de
la Palabra, apóstoles, para que ellos sean el medio primordial para la
salvación de pecadores.
De este pasaje aprendemos que no todos son llamados a ser pescadores de
hombres como ministros de la Palabra. El contexto del pasaje es el llamado que
Jesús hace a ciertos discípulos a los cuales hace apóstoles. No todos fueron
llamados a ser apóstoles sino dentro de los discípulos a solo 12 de ellos.
Hermanos, todo ministro de la Palabra ha sido llamado a ser pescadores
de hombres. Han sido llamados a ser el medio principal para llamar a los
pecadores a la conversión y salvación. De aquí vermos cuán importante es ese
ministerio. No es un ministerio inventado por los hombres. Fue Jesús mismo
quien escogió a sus discípulos y los hizo ministros.
Lo mismo pasa ahora. Jesús
llama a algunos para ser sus ministros para la salvación de pecadores. Por eso
Jesús les dice: “Y os haré pescadores
de hombres”. Hermanos, solo Jesús hace ministros de la Palabra. Jesús es
quien llama a algunos al ministerio de la Palabra. Es El quien les capacita con
dones y gracias que los capaciten a servir. Y Él lo hace porque como Rey El
expande su reino por medio de sus discípulos y especialmente por medio de sus
ministros. Jamás despreciemos tal ministerio que es un ministerio que revela el
deseo de Jesús de salvar pecadores.
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